Sales (Arde o se combina)

79

El sodio metálico arde en cloro gaseoso con aparición de llama y desprendimiento de calor considerable. Este fuego que consume al sodio metálico en el seno gaseoso del cloro, forma una niebla blanca. Esta niebla, en fin, es el producto amoroso o de unión, de forma que ya no son dos cuerpos distintos sino uno en Amor: Sal.
Si la sal se desvirtúa… Si dejamos de ser Uno en Amor….
Siempre me parece oír hablar a Cristo cuando habla la Química Alquimia, o al revés. De ahí mi prueba, por intuición, de haber sido él el único o primer alquimista. No en vano la química es la heredera de manos manchadas de sumergidas en la materia madera, de alquimia, otro conocimiento que se manchaba las manos aunque tantease a ciegas. La verdadera fórmula, única, última o primera, tal que quieren ahora los físicos que aspiran a la Teoría del Todo, vendrá de ahí: De las manos manchadas sumergidas en la materia madera, del riesgo que prueba, más que de encerados garabateados de matemáticas, aunque éstas también manchen lo suyo.


Manos mancharse que debieran ahora más, a 2010, con la Máquina de Dios o acelerador del CERN a su disposición y no de continuas paraditas y nuevas puestas en marcha de los gigantescos acelerador detectores. ¿Temen poner a su máximo rendimiento al monstruo? Pues prueben por intuición, como una cuando dice oír hablar a Cristo cuando lo hace la química; u oír hablar a la química cuando los libros herméticos se pronuncian a través de evangelios apócrifos y no, cuando se pronuncian los grandes mitos o misterios de la antigüedad como aquellos de Eleusis.