A alguien en este mundo, estos años, yo inspiré en sueños: La última palabra para amar es amor, pues la primera fue siempre JUSTICIA

"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!

sábado, 22 de mayo de 2010

La llama en el centro de la hoguera o el hombre dentro del sol II

10

Y a 2010
hemos de terminar la parábola o fábula de la Llama en los Andes, llama en el centro de la hoguera o el hombre dentro del sol, con estas palabras:

Bohr en el sol, núcleo del sistema solar, Bohr o los vivos, todo lo vivo o toda la materia, quiere decir… lo que somos, lo que no otra cosa es cuanta materia en el Universo sino protones, el 99% o el 95% de la misma, idéntico porcentaje que la masa y energía oscuras son a la materia total observable.
Somos protones en el desconocimiento, todavía, de nosotros mismos, de aquello que es la materia y pretende ratificarse desde el Cern la única idea más probable que sobre ella se tiene: el que venga dada toda ella por la santificación de otro campo más que al tocarla, o tocar la materia a éste, ambos interaccionar, de ahí se produzca. Mal contada la historia. Sería “emerger de”, la materia ser producida por ese otro campo que se pretende que exista (Y quizá no exista, sino que ese nuevo campo sea exclusivamente la conjugación perfecta de los cuatro existentes, quizá únicamente dos, gravedad o masa y electromagnetismo. Vista la gravedad como lo que es, masa, apréciese el parecido entre el campo de higgs que ayudaría, o del cual vendrían todas las masas, con el campo de newton) , ya que si esa supuesta interacción da origen a la materia, no sería, entonces, interacción sino génesis de la misma, pues ¿cómo interaccionaría antes de existir lo que ni existe?

Somos protones en el desconocimiento de nosotros mismos. Y como acabé mi fábula parábola en 1983:
“El hombre dentro del sol” y la llama de los Andes que arde sin consumirse como la luz en el fondo de la oscuridad del Evangelio, llama dentro de la hoguera buscando “algo”, ¡cuánto tienen que buscar todavía!
O ¡cuánto por encontrar que quizá esté a las puertas!

Y aquí, ahora, no puedo decir, sino más tarde añadiré una nueva y última parábola o fábula a este libro de 1983 con mi solución final o lo que yo creo sea la solución final a este laberinto de qué es la materia, qué es todo.

Sólo adelantaré esta concentración protónica como partícula chamánica, si divina, o si partícula de partículas: 8247,592458 protones como si uno, masa 69,44616167hc; energía 1/2εoα eV
Related Posts with Thumbnails