A alguien en este mundo, estos años, yo inspiré en sueños: La última palabra para amar es amor, pues la primera fue siempre JUSTICIA

"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!

viernes, 4 de junio de 2010

Adenina-Timina Guanina-Citosina (La Tetrafónica música de las moléculas)

41

A-T G-C
Sólo estas cuatro letras, para componer de ellas todas las frases aminoácidos, todos los libros moléculas de todas las bibliotecas de los cuerpos. Sería apropiado considerarlas también como cuatro notas, un soberbio resumen del sonido, y no una decadencia de él, sagrado septenario de todas las melodías que tanto nos recuerda a la armónica personalidad dividida en siete principios de los egipcios (Habría que examinar con más detenimiento los sonidos del Nilo), en el dodecafonismo.

Cuatro notas, nucleótidos cuatro sonidos. ¿Las pirimidinas, timina citosina, suenan, lo hacen las purinas guanina adenina? (Me recuerda esta inocente pregunta, la igualmente cándida del chiste andaluz que contaba mi abuela de la niñita instada por su madre a comer una berenjena de un puchero y es el rabo de una ratita lo que la niña sostiene extrañada en vez de rabo de berenjena alguna y pregunta a su madre, a lo cual la madre contesta a todo que “sí” con tal de que la niña coma, la muy desalmada madrastrona despreocupada: “¿Las berenjenitas tienen ojitos, las berenjenitas tienen patitas?” Lo que no decía el chiste de la abuela, o yo no lo recuerdo, es si la niña acabó comiendo el roedor debido a la insensible madre que en sus pocas luces estima que todo lo que pregunte un niño han de ser tonterías. Niños, ya lo sabéis, jamás os fieis de vuestros mayores que os toman por tontos siéndolo ellos, no sea que acabéis comiendo rata por berenjena. Tan acostumbrados como están a dar gato por liebre, no les importa si a sus mismos hijos) Y siempre una purina se emparejará con una pirimidina para componer la escala espiral del ADN. La purina adenina con la piramidina timina, aunque ello, en el palacio de gobierno del núcleo; dado que la timina es una piramidina de élite, como las aristocráticas neuronas en el ámbito celular, y en la plebeya ciudad que es el citoplasma, la timina es sustituida por su doble uracilo en esas bodas.

La escatológica guanina, sustancia encontrada en cadáveres y excrementos de aves marinas, es otra purina aunque le sea paradójico el nombre; y ésta siempre se unirá con la piramidina citosina para sonar.

Hasta en esta música molecular y su ámbito encontramos clases: la aristocrática timina que delega en sonido más sufrido otro las tareas más pesadas, giras de conciertos, por esa arrastrada como Heliogábalo por todos los excrementos, que es la guanina.

Hay un quinto sonido entonces aquí (¡Ya sé cómo llamaré cada uno de los cinco capítulos de mi libro “Cinqcur”! --los cinco tribunales, las cinco curas o cinco remedios, dijimos a propósito de esta palabra onírica en cap. 7 de aquí “Un sueño mientras dormía”-- No hay tontería biológica que bien no venga de apoyo a la inspiración onírica), uracilo (y téngase en cuenta, por mi sueño relatado antes “Y los marcadores de la muerte dejaron de sonar”, caps. 38 y 39, ¡que estamos relegando la categoría de sonar o dejar de hacerlo a las sustancias purimidínicas o purínicas) así Escala a la quintaesencia. Cada vez se parece esto más a la escuela pitagórica. Pitágoras en el silencio hermético de estas esferas, pulso esta lira del esoterismo a la busca de luz, sonido meridiano. Acercar el oído así a ese silencio único que aguarda el pabellón auricular idóneo que sepa captarlo como la partitura que es, no sólo la que se silba por los laboratorios.

Por ejemplo ¿Por qué la aristocracia de la base nitrogenada timina, esa piramidina para las bodas con adenina en la molécula espiral, cuando en el ARN, ese copista de la herencia, vocero que transmite las órdenes centrales, intermediario responsable de cuantas moléculas propicie respondiendo a sus patrones, viene a delegar en uracilo, ese carcinógeno teratógeno? Intermediario ARN ante el cual ya asistimos impasibles, ahora que lo contemplamos, al primer “gato por liebre” de la historia de toda vida no únicamente la del hombre, cancerígeno uracilo por timina.

Primer gato por liebre o primera de las sustituciones, que también en el resto del esqueleto del nucleótido, esta vez el cambiazo interpretado por los azúcares. ¿Por qué desoxirribosa de cuatro oxígenos en la escala espiral y si vamos a la partitura del ARN ya son cinco los mismos? ¿Por la movilidad que se le exige al copista de que se reproduzca y se reproduzca formando y volviendo a formar aminoácidos con cada tres condones? ¿Formar aminoácidos para luego olvidarse de los ocho a diez esenciales para la vida animal de que se trate? Siempre los imperfectos animales necesitando tomar del exterior lo que sus fábulas o fabulosas enzimas (“Enzimas para una fábula”, “Enzimas para una fábula II”, para esta fábula que somos, véase en este libro) no les proporcionan.

Uracilo, especie de soldado de fortuna que puede servir para cualquier otra mercenaria unión, no sólo con adenina-purina sino con las otras tres posibles candidatas, no excluida hasta la de su propio “sexo”, sustancia afín, pirimidina citosina.

Nucleótido (el sonido y sus armónicos).- Molécula de azúcar –desoxirribosa, 4 oxígenos en vez de los 5 de la ribosa- ácido fosfórico, base nitrogenada.
Bases nitrogenadas.- Las propias adenina timina guanina citosina… y uracilo. ¿Nunca hubo quinto malo o quinteto -sobre todo si lo escribió Beethoven- aunque sea teratógeno o cancerígeno?
Codón.- Secuencia de tres nucleótidos seguidos que corresponden a un aminoácido determinado.
Aminoácidos.- Sustancias ácido-base, que en número de 20 y unidas de determinada manera y en determinada cantidad forman la Summa teológica que son todas las proteínas de todos los cuerpos


He aquí la pitagórica partitura que antes decíamos

4, que son 5, nucleótidos; moléculas de azúcar de la vida con sus 4 ó 5 oxígenos según se ubiquen en el original ácido desoxirribonucleico, o es su factoría de copias ácido ribonucleico.
3 nucleótidos que es 1 codón que es 1 aminoácido que a pesar de que sean cientos, solamente 20 componen las proteínas, edifican ese Arca de Noé Célula, invento de la Vida para ponerse a salvo de las aguas. Aguas que matan, aguas que dan vida, ya que en el mundo de las moléculas unas son hidrófobas, otras, hidrófilas.

Desde luego toda una fábula, amén de una pitagórica partitura

4.483 años de escritura

Si 2.500adC+1983ddC suman esos 4.483 años de escritura… ¡Y mucho más! dado que realizamos este chapucero cómputo a partir del papiro de Prisse, escritura hierática egipcia, nos han conducido….
¿Dónde nos han conducido? Decir “a nada” sería demasiado cruel y a todas luces inexacto. Nos han conducido… a esto. A esto que ves, ¡o ni siquiera ves ya que te lo oculta, no tu ignorancia sino la criminalidad del medio, ese estado de violencia más o menos patente ejercida por quienes ostentan el mando en todo momento sabiendo que el poder, riquezas, para unos, sólo existe si se fija en la impotencia, miseria, al resto! Nos han conducido… A esto, si tiendes la mirada no únicamente a los libros, a este estancamiento en la injusticia y en el mal hacer desde los tiempos del papiro de Prisse; a este estancamiento de que los libros que se divulguen, papiros que se escriban, sólo el dinero-poder lo realice o permita, desde entonces a ahora. Con esas insidias que ya vemos esparcidas en la primera escritura, donde el poder ya ejercido por la violencia, todavía tenía -como ahora tiene, ¡después de esos casi cinco mil años ejercidos del modo más sangriento sin necesidad de recurrir a ninguna argucia justificativa!- necesidad de justificación ¿hacia un pasado más justo?, ese mundo que se tragara una inundación y que la violencia macho ayudó a sepultar definitivamente. Se dice en ese papiro para silenciar las bocas de los dominados, al modo tan católica iglesia de los tiempos históricos: “Nada codicies, proponte vivir en paz con aquello que tienes y los dones de Dios te llegarán naturalmente”.
“No hables en contra de nadie (sobre todo no hables en contra de los que ostentan el poder por la cuenta que te tiene. El paréntesis es mío) grande o pequeño. Hacer esto es una abominación de tu propia energía creadora”.

Y todavía recurrían a la Maat a la que ya sometían al terrible cambiazo por todos los Amones y otros patriarcas dioses de mierda:
“Si eres un jefe destinado a dar directrices a muchos, busca cada oportunidad de ser eficaz para que así tu gobierno sea impecable. Luminosa es Maat, duradera su eficacia. Ella no ha sido perturbada desde los tiempos de Osiris”. Y ya ves si “perturbada” la pobrecita Maat ¡que ya se la pospone hasta al mismísimo Osiris, no sólo al Amón con el que la lapidaron!

Produce escalofríos, recapacitando sobre todo esto, el pensar que para leer el código genético, el helicoide caduceo de la herencia, ADN –me resisto a llamar “libro de la vida” a esta molécula galáctica- hayan de pasar otros… ¡4.483 años!, además contados a partir de 1961 cuando quedó leído el primer codón, aminoácido que transcribían esos tres nucleótidos que lo formaban.

(A 2010 vemos que no sólo no transcurrieron 4.483 años a partir de 1961, sino que todo cayó en cascada en el año 2000. Lectura de nuestro código que ¿nos ha servido para comprender algo, para desterrar qué errores, para sustituir por qué ventajas? Pero aunque en el anterior párrafo desde luego no resultase para nada profeta con aquello de la fecha de la lectura del caduceo helicoide, veamos el siguiente)

Consuélenos pensar de otra manera: A partir de que Champollion descifrara la piedra Rosetta, la comprensión de la palabra egipcia fue un proceso en cadena que rápidamente puso el alma de esa civilización al descubierto.

(Aquí sí dimos un poco el tipo de profeta: A partir de que el cabrón de Venter, o seguramente algún anónimo colaborador, se sacase de las probetas ciertos aceleradores biológicos, leer aquello, genoma humano, fue una cascada… que el muy hijoputa quiso comercializar. ¡Y vaya que sí ha comercializado! Al menos ahí le tenemos: navegando por el mundo en su lujoso yate después que le jubilaran de la compañía que fundó para declararnos a todos sus semovientes pues si a nuestro genoma)

El libro estaba escrito. Los ojos que lo descifraran, faltaban (A 2010 pienso si incluso estamos leyendo bien lo que aquellos egipcios elitistas se comunicaban entre las clases con poder, ya que olvidémonos del sentir del pueblo vertido en sus escritos por mucho “Sinué el egipcio” novelita y etc, si estamos leyendo bien aquel idioma sinuoso carente de vocales, como si éstas fueran la clave ausente que interpretase una criptografía pues eso era el idioma escrito para ellos, y lo sigue siendo para nuestro mundo unos cuantos milenios después: mensajes de poder trasladados de unos poderosos a otros mediante sus intermediarios escribas. ¡Como para pensar que estamos leyendo apropiadamente código genético ninguno!) Aquí ocurre lo mismo. Pero “Dios” o la Naturaleza escriben bastante más oscuro y en disposición espiral, no en meridianas líneas rectas.

Algún día visitaremos más despacio este nicho tetramorfo de los nucleótidos, mausoleo que nos guarda y nos conforma. Este alfabeto responsable de la humana partitura tiene mucho que decir. Tanto a la ciencia de la profecía que mira al porvenir (¿Cienciaficción le dirías? Más cienciaficción que la ciencia misma caída a veces en tamañas absurdidades que ni sus homónimos de la literatura), como a la ciencia del hoy que por no mirar ni mira cuanta otra ciencia le cae cercana; y de quienes olvidan o ignoran lo que otros, u otras ciencias, hacen, ¿qué se puede esperar si no el caos, el que no lleguen a parte alguna con todos los medios a su disposición? (A 2010 tengo que meterme de nuevo en la añeja redacción para confirmarlo: Mucha lectura del código genético humano. ¿Y qué?) ¡Si no son capaces de unificar conocimientos en vez de dividirlos, e incluso llegan a la monstruosidad de enterrar cuantos conocimientos, o apuntes sobre lo mismo, les resulten molestos! …¿Qué se puede esperar?

-¿Tu identidad? –Me dijo ese dios “científico” mirándome con soberbia desfachatez a los ojos- Tu identidad:
Adenina-Timina
Guanina-Citosina
Adenina-Timina
Guanina-Citosina
……
-Un poema muy repetitivo, ¿no le parece compadre? –Le respondí yo con el mismo descaro.
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